La conocida presentadora de televisión, Lili Estefan, regresó a su puesto de trabajo el pasado viernes después de una breve ausencia debido a problemas de salud que le impedían estar presente en los estudios de Univision para seguir brindando entretenimiento a su audiencia. A pesar de las complicaciones que enfrentó, Lili siempre ha sido una figura carismática en pantalla, y su sonrisa es un rasgo constante en su rostro, incluso en momentos difíciles. Esto quedó evidenciado cuando su colega Raúl de Molina asumió que estaba en perfectas condiciones y ella respondió: “No estoy bien”.
Lili compartió que, a lo largo de sus 25 años de trabajo con Raúl, se ha burlado de él cuando se queja de pequeñas dolencias y corre al hospital. Sin embargo, cuando se sintió mal el martes, decidió llamarlo porque su médico estaba de vacaciones. La respuesta de Raúl fue contundente: “Debes ir al hospital”, y esta llamada de atención resultó crucial para su recuperación.
La razón detrás de su malestar fue una infección bacteriana en su sistema urinario que afectó sus riñones. Aunque lo expresó en tono jocoso, Lili agradeció a Raúl por haberle salvado la vida. Su comentario fue una muestra de gratitud sincera por el consejo oportuno que recibió de su colega, ya que esta intervención médica resultó crucial para su recuperación.
Raúl no perdió la oportunidad de destacar el papel que desempeñó al recomendarle a Lili que buscara atención médica. Con alegría y alivio, expresó: “Gracias al doctor De Molina, le salvé la vida a Lili. Qué bueno que estás de vuelta”. Este episodio puso de relieve la importancia de la atención médica oportuna y la solidaridad entre colegas en el mundo del entretenimiento.